Mucho a cambiado la opinión sobre este tema a medida que la investigación sexológica ha avanzado.

Todavía sin embargo es usado el método de la concentraciones totalmente cerradas, antes de la actividad deportiva.

Está demostrado que una actividad sexual moderada, en un clima tranquilo y de afecto, ayuda a calmar  la ansiedad  inevitable antes de una puja deportiva.

El antiguo método lleva a que algunas personas, a las que la actividad sexual, mas teniendo en cuenta la edad, le es de ayuda como método de descarga de tensiones, se escapen para buscar a alguna o algún trabajador sexual para satisfacerse.

No escapa a nadie, que esto mas que calmar agrega tensión, por el hecho de estar escapado y de que no  existe afecto en la relación, lo que la hace menos eficaz.

En el caso concreto de la mujer, persiste el mito de que la menstruación es impedimento para la actividad deportiva.

Si es cierto el hecho de que un pequeño grupo de mujeres ven disminuido su rendimiento, pero en otras se da el efecto contrario, por regla general no afecta el rendimiento.

Otro mito es el gasto energético de una relación sexual. Si esta es vivida en el clima adecuado, sin agregar tensiones exteriores (ser descubierto, temor al desempeño, etc) es equivalente a correr suavemente un quilómetro y se recupera el mismo con con una taza de leche y una galleta grande. 

En otro sentido no debemos olvidar la connotación erótica de la actividad deportiva, la exposición del cuerpo, el contacto cercano que lo hacen una actividad por demás estimulante.

No olvidemos que la salud sexual, es parte importante para una vida plena y el deporte ayuda y mucho a lograrla, sexualidad y deporte no son enemigos sino complementos.